Se habla mucho de las unidades totales de nutrientes que un cultivo necesita, pero sin tener en cuenta para ese cálculo, ni las características de la variedad ni el tipo de manejo ni la calidad del abono aportado.
En las producciones hortícolas se persigue un alto rendimiento y también alta calidad. Para alcanzar resultados exitosos es importante superar el déficit hídrico, complementando con riego los periodos de alta demanda, y también el déficit o necesidades de nutrientes mediante la elección del fertilizante adecuado en cada explotación